La posible privatización de Aerolíneas Argentinas volvió al centro del debate político tras la aprobación de un dictamen en la Cámara de Diputados que habilita su venta o la incorporación de capital privado. Este nuevo escenario reaviva preguntas sobre el rol de la aerolínea de bandera en la conectividad nacional y su sostenibilidad económica.
FOTO: Collage ilustrativo a la izq. Javier Milei, presidente argentino en ejercicio, a la derecha Ex presidente argentino Carlos Saúl Ménem.
Con más de 11.000 empleados y dominando el 66% del mercado de cabotaje, Aerolíneas Argentinas es la columna vertebral del transporte aéreo doméstico. La empresa, creada en 1950 y reestatizada en 2008, ha recibido más de USD 7.500 millones en aportes del Tesoro desde entonces, aunque el déficit se ha reducido significativamente en los últimos años. En 2023, alcanzó una caída histórica del 87% en sus necesidades de financiamiento en comparación con 2009.
Mientras gremios aeronáuticos resisten con paros, expertos discrepan sobre el impacto de una privatización. Por un lado, se argumenta que Aerolíneas garantiza conectividad en rutas no rentables. Por otro, voces como la del abogado Fernando Dozo sostienen que el sector privado podría cubrir esas demandas eficientemente.
El futuro de Aerolíneas Argentinas dependerá del voto en el Congreso, en un momento donde el balance entre conectividad y sostenibilidad económica es más crítico que nunca.
Escribió la nota
Nancy Marco Tapia
El Medio Nacional
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